En el alma están los sentimientos. El que tiene a dios, dentro de sí, en su alma; tiene amor. El que ama, tiene que corregir lo malo: corrige a su hijo,

porque lo ama. Eso dice dios en su Palabra; porque Él es amor, pero también es fuego consumidor. El que recibe y cree la Palabra, recibe a Cristo: sale de él el odio, y se llena de alegría: testimonio que tiene a dios en tu vida.