Cristo enseñó que la oración debe ser sincera y en secreto con dios: en su presencia. La oración en alta voz, para ser escuchada: incomoda y perturba. Cuando la oración es

sincera, se llora: y se motiva a los demás a orar; porque se está en comunión con dios. Dice la Biblia, que se debe orar o conversar con dios, con humildad, con fe y en nombre de Jesucristo; para ser atendido.