Jesús habló a sus discípulos y a un grupo de miles de personas; acerca del vivir en apariencias. Muchos de ellos diezmaban, ofrendaban, leían la Biblia, oraban; pero hacían obras de

bien en las esquinas, para ser vistos y aplaudidos por las personas. Jesús enseña que se haga el bien por amor a los demás: sólo así se recibe la gratificación de dios; que conoce nuestras intenciones.