La Voluntad de Dios es la Salvación de la humanidad, por eso envió a Jesucristo; por gracia. Job perdió todos sus bienes materiales, y sus hijos; pero fue humilde y fiel,

al reconocer a Dios, a pesar de todo. Su fidelidad fue premiada por Dios. Cristo se dejó crucificar, y Dios le engrandeció. Si somos humildes y fieles a Dios ante toda tentación; Dios nos reconoce como sus hijos.