El Apóstol pablo hebreo, judío, fariseo, Doctor de la Ley, explica que venido Cristo ya no hace falta el ayo, o la Ley. pablo reafirma que somos hijos de fe,

vivimos en fe, y por ella vamos al cielo. Los que creemos en Cristo sin haberlo visto, y creemos en su Palabra; somos de la descendencia de Abraham. Al creer en la Palabra de Dios y sus enseñanzas, nos hacemos hijos de Dios.