Dios reconoce la importancia de las acciones que hacemos en favor de su Obra, nombre o persona. Creer en Cristo y en su Palabra sin haberle visto; es un acto de

fe. Hay hechos que están registrados en la historia, como el de María Magdalena; a quien Jesús había perdonado y liberado de los demonios. En agradecimiento, ella se acerca y derrama un costoso perfume a los pies de Jesús.