En los tiempos antiguos, Dios habló de diferentes maneras: sueños, profecías, visiones, revelaciones, mensajes de ángeles, voz audible. Hoy nos habla de la misma manera. Dios no ha cambiado, porque Él

es soberano, grande, inmutable y eterno. Todo lo que está creado bien organizado y visible, fue creado por Él; como la maravilla del cerebro. Dios es el que pone y quita autoridades.