dios conoce a cada hombre y mujer, desde sus células, desde el embrión; Él conoce nuestros pensamientos e intenciones. Nadie podrá esconderse de su presencia. Lo creamos o no, un día

compareceremos ante el Tribunal de dios. Entonces, no habrá nada oculto. Cualquiera que sea crea muy habilidoso para engañar: dios le va a cobrar de alguna manera. Es mejor ser obediente a su Palabra.