Existe gran confusión y ausencia de Dios, en los pueblos y naciones del mundo: a lo bueno le dicen malo, y a lo malo le dicen bueno. Por eso, los

hijos de Dios, estamos llamados a bendecir el nombre de Jehová, y declarar en todo momento su Palabra. Anunciando así, la oportunidad de escuchar el Mensaje de Salvación y arrepentirse; para tener vida y vida en abundancia en Jesucristo.