Jesús, nació por obra y gracia del Espíritu Santo, de la virgen María. A los doce años demostró, ante los Doctores de la Ley, una sabiduría extraordinaria. Como joven, se

distinguió por su adecuada forma de hablar y actuar. A los treinta años, inició un ministerio de milagros y prodigios. Hasta hoy, el que le sigue anda en la luz: Él está entre nosotros, manifestando su todopoder.