Muchos se levantaron contra Pablo: sus propios hijos espirituales se rebelaron contra él, lo criticaban, lo atacaban; hasta lo acusaron falsamente y lo traicionaron. Tenía en su cuerpo las marcas de

Cristo. Pero la palabra de dios dice que Él provee, guarda y respalda a los que le aman, a los que se sacrifican por amor a las almas. A los que leen y viven en obediencia a sus Leyes.