Jesús, Profetas y Apóstoles han marcado el camino por donde debe ir todo creyente. La Biblia nos invita a ser imitadores de Cristo. A los creyentes íntegros dios los conoce:

nadie le puede engañar. Cuando hay integridad en la Iglesia; existe unidad, amor, respeto, ayuda mutua y comprensión. los creyentes son fuertes en gracia de dios; sin distinción en posesión de cargos o dinero.